El Mentor ayuda al Mentorizado a identificar y clarificar sus metas y a definir un plan de desarrollo que le permita alcanzarlas. ¿Cómo?, compartiendo las vivencias y el conocimiento que ha logrado con su experiencia. ¡Rodéate de personas que te inspiren!
Los roles del Mentor incluyen el de motivador, consejero, guía, tutor, “persona que abre puertas o señalador”, asesor, modelo de comportamiento y facilitador.
Un Mentor:
- Entrena al Mentorizado en el desarrollo de sus habilidades y en su desarrollo intelectual.
- Proporciona retroalimentación al Mentorizado sobre sus fortalezas y sus necesidades de desarrollo como profesional.
- Señala las oportunidades al Mentorizado que le permitan desarrollar y demostrar sus capacidades así como los posibles errores que no debe de cometer.
- Asesora al Mentorizado en como abordar posibles problemas concretos tanto en habilidades como conocimientos específicos en los que tenga experiencia.
- Sirve de frontón para el rebote de ideas.
- Construye una relación de confianza y desarrolla la autoestima del Mentorizado.
- Ayuda al Mentorizado a establecer relaciones con otros profesionales que le permitan acelerar su proceso de desarrollo.
- Da seguimiento periódico a las metas y ve posibles aportaciones.
Seguro que has pensado en alguna otra más. ¿Qué opinas?
Buenos días. He leido/escuchado, que es deseable que Mentor y Mentorizado no pertenezcan al mismo departamento de una organización, incluso que no tengan relación jerárquica. ¿No crees que un proceso de mentoring entre superior y colaborador, a veces puede ser utilizado para preparar un «plan de sucesión»?. Muchas gracias
Hola Luis:
Sí, un superior puede mentorizar a su colaborador en un plan de sucesión.
Es aconsejable que quien hace de mentor no evalúe al mentorizado, eso puede puede limitar la relación; si embargo, cuando existe una clara voluntad de las partes, hay un programa de sucesión definido y se tienen claros lo límites de la relación puede funcionar.
Las buenas prácticas recomienda que no haya esa dependencia jerárquica, pero si hay voluntad y buena fe se pueden dar experiencias muy enriquecedoras.
Te mando un saludo.
Pingback: 7 consejos para no perder la motivación y lograr tus metas